domingo, 21 de junio de 2015

La importancia de reir, reir mucho


Buenas y frías noches a todos! Hace tiempo que venía con ganas de escribir una nueva entrada, pero no encontraba el lugar para hacerlo.
Hace unos días me puse a reflexionar en todo lo que tengo, en lo feliz que soy y de lo afortunada que me siento viviendo este momento ahora. Siempre me culpaba por cosas, sufría por lo que sentía que no podía cambiar y tenía miedo al cambio. Me atormentaban muchos fantasmas y miedos inútiles. Pensando y navegando en mi interior descubrí tanto amor que tenía dormido, me sentí tan amada que las lágrimas cayeron por mi rostro. En ese momento de alegría varias personas me preguntaron asustadas que me pasaba y pude ver que muchas veces asociamos el llanto con tristeza, con dolor, con cosas negativas y eso demuestra que preferimos pensar lo peor, antes de darle lugar a la duda, hacemos suposiciones que no nos sirven más que para asustarnos o prepararnos por lo que podría pasar cuando en realidad cada momento es único, hermoso y no hay razón para prepararse para cosas que ni siquiera sabemos si van a pasar. 
Esta semana que se viene y la siguiente vienen cargadas de ansiedad por todos los universitarios y esta vez quiero proponerles a todos que en lugar de pensar y sufrir pensando si van o no a aprobar, disfruten este momento. Esta preparación que en definitiva es para aprender, para crecer y prepararnos para nuestras futuras profesiones.
Siempre llevamos un estilo de vida apurado, sin descansos, sin momentos de introspección, sin darnos cuenta de que no vivimos conscientemente, no vivimos el día a día, nos perdemos en la rutina y en lo que sentimos que debemos hacer. Vivir es mucho más que solo hacer lo que tenemos que hacer, es mucho más que soñar, que desear. Quiero traerles hoy un regalo muy especial, la oportunidad de que miren en su interior, mediten y piensen en todo lo que tienen, en lo agradecidos que se sienten y en que cosas les gustaría cambiar. A que miren al futuro con esperanza, con ganas, muchas ganas de hacer cosas, de cambiar y mejorar. Los invito a que vivan y dejen de preocuparse por fantasmas que son solo eso, fantasmas que nos privan de sentir, de conocer, de experimentar, de soñar. 
Los invito a que rian, a que contemplen a su alrededor y rian mucho. A que disfruten a las personas a las que tienen a su lado, si bien está bueno hablar con personas de otros lugares o personas que extrañamos porque están lejos, no hay que olvidarse de los que tenemos al lado, a nuestra familia, amigos, mascotas que nos aman incondicionalmente y nos acompañan en esta hermosa aventura de vida. 
Quiero dedicarles un momentito de esta entrada también a todas esas personas que le ponen color a mis días, que siempre se acuerdan de mí y me hacen ser cada día una Andu mejor. A principios de este año pedí muchas cosas que me encantarían que sucediesen, ahora sonrío, no porque tenga lo que quiero, sino porque tengo más, tengo tanto amor, tanta paz que me sentiría egoista si no lo compartiera con todos. Gracias por iluminar mis días, mis noches y mi vida. Los quiero muchísimo (no hace falta que diga sus nombres porque ya les dije personalmente lo especiales que son para mí, así que tienen derecho a sentirse perseguidos, esto es para ustedes)  Gracias, gracias y más gracias!


Vivan, sueñen, mediten que la vida es eso que pasa cuando te quedas preocupado pensando y navegando en los mares del pasado, la culpa y los porqués. 


Salud, Paz y Amor, mucho AMOR para todos.

Andu.

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